Los últimos datos de la influenza hablan de 2895 casos, con 66 defunciones, fechados en la página de la SSA al 15 de mayo, más los acumulados en el fin de semana. En Chiapas según último reporte público es de 27 casos, sólo los confirmados tanto a nivel nacional como estatal.
Se señala con contundencia de que son casos reportados con anterioridad que vienen siendo estudiados y confirmados de acuerdo al turno según la gravedad de los internados y la intensidad de la epidemia en las entidades. O sea que (casi al igual que los votos reportados el 6 de julio de acuerdo a como convenían ser subidos al informe público) el informe es dirigido.
Lo conveniente es que no dejemos de darle la debida importancia y continúen las medidas higiénicas que por siempre hemos hecho a un lado, que además protegen de casi todas las enfermedades infecciosas. La responsabilidad de la información les será cobrada a los responsables tarde o temprano por la naturaleza.
Veamos: demos una pasadita por los baños de oficinas, públicas y privadas, de mercados, gasolineras, salones de fiesta, hoteles, restaurantes, terminales de autobuses, cines, iglesias, escuelas, palacios de gobierno, y demás etcéteras y veamos cuantos de ellos serían merecedores de ser clausurados por la Secretaria de Salud pues se encuentran: sucios, sin agua corriente, sin jabón, sin toallas desechables, sin espacio para personas discapacitadas.
Las medidas higiénicas propuestas debido a la epidemia de influenza, deben quedarse como cultura de salud y deberían haberlo sido siempre, pero desde que las asignaturas de Civismo y Urbanidad desparecieron, éstas parecerían ser enemigas de la educación y de la convivencia: el pañuelo dejó de ser prenda de uso diario, se cambió por el de papel (en algunos casos), y aumentó el contaminante callejero; el salir del baño y enjuagarse los dedos de las manos o apenas restregárselas con agua es lo más frecuente, pues o no hay jabón o no hay costumbre; el toser y estornudar al aire y con gran estruendo es muy frecuente.
El creer o presumir que el ir a trabajar con gripa es señal de responsabilidad es manifiesta aun en los ambientes de la seguridad social y las expresiones de “por una gripita quiere incapacidad”. Aunque también el pedir incapacidad y pretextar una afección respiratoria tampoco no es nada raro…Por eso al pastor no le creyeron cuando llegó el lobo.
El miedo a las vacunas también es algo que deberíamos de desterrar si hubiera: educación para la salud.
A propósito de Vacuna: nos enteramos de que el Gobierno entregó a la OMS una cepa de virus de influenza para desarrollar la vacuna. Y ahora habría que preguntarle al gobierno porque no se hizo lo mismo con la UNAM, el Politécnico, el Seguro Social, entregarle una cepa, donde sabemos a ciencia cierta existen científicos de gran nivel para procesar la vacuna, cosa que abarataría su desarrollo y lograría independencia del extranjero y aseguraría , sobre todo esto, tenerla para nuestro pueblo al mismo o en menos tiempo que si se procesa en el exterior. Bien sabemos que los Estados Unidos ya han contratado con algunas empresas transnacionales 300millones de dosis y así sigue la lista de países ricos y la capacidad de producción es de 1000 millones de dosis. Esto lo sabe el gobierno de México, por eso el hincapié de que la vacuna debe de ser para todos países pobres y ricos…ya sabemos como se las gasta el dios Dinero…
Insistiendo: México y sus científicos con un millón de pesos mensuales podrían tener la Vacuna en 4 meses. La multiplicación seria inmediata y la distribución también… y ahora sí vacunación universal a todas las edades ahora al revés: primero los de 10 a 40 años…
Pero como siempre solo son SUGERENCIAS A QUIEN CORRESPONDA.
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