Era la media noche del 22 de diciembre, una llamada telefónica de un amigo periodista me estremeció:
"¡Dr. algo grave paso en la selva… parece hubo un enfrentamiento, ya volaron a la zona los de la secretaria de gobierno…hay muchos muertos…!"
Intentamos saber más, en ese entonces teníamos alguna facilidad de comunicación, pues éramos diputados del Congreso local de Chiapas y el PRI gobernante (sabio en sobar lomos) trataba siempre de granjearse nuestro reconocimiento, pero ni eso nos sirvió para saber más.
A la mañana siguiente, el asombro, el estupor desde las primeras noticias. “45 muertos entre niños y mujeres en un ataque a la capilla de Acteal” se habla de paramilitares, declara a la prensa en vivo la diócesis de San Cristóbal. Denuncia que desde el inicio de los hechos estuvo comunicándose con la Secretaria de Gobierno avisando de la masacre y que por la tarde se enteró detalladamente de lo sucedido sin que lograra que su intervención para evitarla.
En nuestra posición de diputados habíamos estado denunciando en tribuna, en encuentros directos con las autoridades del ejecutivo y ante los medios, la amenaza que sentían los indígenas de las zonas de conflicto que inclusive nos hacían llegar documentos donde incluían nombres y movimientos de grupos armados que continuamente rondaban a las comunidades pro zapatistas, como las de los expulsados/refugiados de Acteal y de otros municipios autónomos y oficiales.
Nada valió. La muerte llegó con cara de odio y despedazó cuerpos y vidas INOCENTES: 45 vidas, 45 mártires; 19 niños y 26 mujeres.Denuncias, investigaciones, detenciones, juicios, careos, más investigaciones, dictámenes, apelaciones, sentencias… inconformidades de víctimas sobrevivientes y familiares y de indiciados: de que no estaban todos los que eran, ni eran todos los que estaban.
La verdad y la justicia aun no se dan, la impunidad prevalece y se magnifica.
En estos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estudiará y determinará, enmendarle la plana al Tribunal Superior De Justicia Del Estado al parecer por “fallas al procedimiento.’’ (¿¿??). Pero todo indica no se ocupará del contenido… el asesinato de 45 inocentes y la lesión física y sicológica de otros tanto.
Quedan muchas preguntas en el aire, algunas se evidencian:
- Los autores intelectuales ¿quienes son? Y ¿donde están?
(Los responsables de la seguridad: el presidente de la republica, el secretario de gobernación, de defensa, el gobernador, el secretario y subsecretario de gobierno, el procurador del estado de ese tiempo, son responsables pues a ellos les fué confiada esa seguridad…La seguridad del Pueblo es la primera obligación de un gobierno
- ¿Quien pudo dotar con armas largas de alto poder a los asesinos?
- ¿Porque no se hicieron correctamente los procedimientos judiciales? ¿Se preparaba todo para un revés como el que se piensa se dará?
- ¿Y el reconocimiento hecho de los autores materiales por parte de las víctimas sobrevivientes es también un procedimiento mal hecho?
Estamos de acuerdo en que ningún inocente debe ser condenado y estar en la cárcel, pero estamos en desacuerdo que por legalismos o influyentismos, políticos o económicos, los culpables gocen de libertad, porque eso
es impunidad.
