sábado, 11 de julio de 2009

La influenza, realidad negada.

Desde el inicio de la pandemia de influenza, en Chiapas su presencia se ha minimizado, negándola públicamente por todos los medios posibles: desplegados, editoriales periodísticos, radiofónicos, televisivos; en declaraciones de gobierno, notas libres y pagadas. Incluso muchos “intelectuales” de oposición adoptaron posiciones ideológicas en algo que no corresponde a ese ámbito. La salud y la enfermedad no tienen partido, ni deberían injerir políticamente, como ocurrió. Se habló de que: era propaganda gobiernista para ocultar cambios legislativos, que era para atemorizar al pueblo, que era complot de los países capitalistas, etc…

Aun siendo partidario de la izquierda, mi realidad como pediatra (salubrista per se), me obliga a ser realista. Y desde el principio de la "epidemia", hubieron signos y evidencias que enfocaban a dimensionar, en su posible escala, la amenaza. Uno de ellos muy subjetivo: la facies de susto y terror que nuestras autoridades sanitarias mostraron al confirmar la presencias de la -en ese momento- epidemia en nuestro país.

Otro signo más epidemiológico, sin negar su carga política internacional, fue el cierre de fronteras de Cuba y China. Países que sí saben de epidemias y de su control, pues las han sufrido “silenciosamente” y no le “hacen el juego al imperio”. Porque sencillamente era y sigue siendo, una amenaza real.

Hoy nuestra entidad se encuentra en severa crisis sanitaria, con varios miles de afectados, entre leves, graves y fallecidos, que continúan aumentando a cada momento. La Academia Médica -en corto- se encuentra alarmada, pero nadie se atreve a expresarlo.

La realidad es que todos reconocemos que hay muchos enfermos, que a pocos se les ha atendido por múltiples razones: falta de experiencia en el diagnóstico, burocracia excesiva, escasez de espacios e insumos para la realización de las pruebas, y la falta de distribución de medicamentos antivirales en las farmacias.

De tal forma que muchos enfermos son medio atendidos en el sector privado y al ser remitidos al sector público, que es quien posee tanto los medios diagnósticos precisos, como el control de los medicamentos, son rechazados y muchas veces las condiciones en que regresan a la atención privada son ya irreversibles y fatales.

Los colegios médicos parecen tener miedo a la enfermedad o al gobierno pues su mutis es vergonzoso.

Con el debido, pero en enérgico, respeto me atrevo a sugerir al C. Gobernador y a su Secretario de Salud:

1. Que respeten la capacidad diagnóstica de los médicos que no somos del sector oficial, proporcionando a los pacientes remitidos la atención para completar diagnóstico y por supuesto los antivirales necesarios. Lo anterior en virtud de que el costo de las pruebas diagnósticas parciales es muchas veces inalcanzable, y nos tenemos que conformar con el cuadro clínico y una biometría hemática con leucopenia, neutrofilia y trombocitopenia, pero nos enfrentamos a la realidad: en las unidades del sector oficial se niegan a realizar los estudios de certeza y por supuesto a proporcionar medicamentos con múltiples pretextos y argucias.

2. Que surta la receta del profesional médico, que ha atendido a la persona, muchos de ellos poseen con nivel de postgrado en la especialidad respiratoria: alergólogos, otorrinolaringólogos, neumólogos, internistas, pediatras etc., y nadie podría dudar de su preparación y capacidad. O en su defecto, que autorice la venta de antivirales en las farmacias. La receta es responsabilidad del médico que la extiende. Obvio es decir exigiendo el cumplimiento de una normatividad como en otras contingencias sanitarias como el cólera, el dengue etc.

3. Que siendo una enfermedad de aviso indispensable, este sea obligado, en cada receta y caso referido. Lo cual disminuirá el actual subregistro, que a nadie favorece. Por el contrario la negación, favoreció el relajamiento de las medidas sanitarias obligadas para el verdadero control de la pandemia

Pero como siempre sólo son SUGERENCIAS A QUIEN CORRESPONDA.

lunes, 6 de julio de 2009

“No estaba muerto andaba de parranda” o lo que es lo mismo ” el retorno de los brujos”.

La evidencia es que retoma la mayoría en la Cámara de Diputados. El gusto duró 12 años, desde cuando en el 97 perdió esa mayoría. Y fue el trienio del Parlamento, quizá el único.

Hay que reconocer que no sólo no perdió, sino dio vida a nuevos engendros. Mismos que fueron gestados y paridos en ese transcurso. Hasta trasformarse en la serpiente de muchas cabezas: amarillas, azules, verdes, tricolores, rojas; entremezcladas de tal forma que es imposible distinguirlas.

El día domingo acudimos a cumplir una vez más con nuestro derecho y obligación. No había ni pa' donde hacerse… ninguna de las propuestas convenció. Votamos por uno no registrado, era necesario votar, por principios. Era darle quizá la última oportunidad a la democracia burguesa, pero no había por quién.

El panorama en el estado fue desolador. La votación al parecer apenas roza el 30%; en Chiapa de Corzo fue de apenas el 20% en algunas casillas.

El voto anulado llegó en algunos casos hasta el 25 %, aunque parece que el promedio es 8 %.

Los resultados al parecer confirmarán los “pronósticos”(o filtraciones) de la vox populi: 6 para el PRD, 4 para el PAN y 2 para el PRI.

¡Pobre Chiapas con poca prensa libre y sin oposición!

El país y el estado se encuentran en grave peligro, sin catastrofismos: hay hambre de alimentos, de educación, de salud, de empleo, de habitación, de democracia, de justicia, de libertad. Pero el sistema sólo piensa en la narco guerra.

Los niveles de abstención y anulación del voto, hacen evidente el hartazgo y la falta de salidas a la gran crisis.

Es -a mi muy modesto modo de ver- la última oportunidad: o se compone o se compone, si no... algo va a pasar.

El control o el contubernio del gobierno con los medios de comunicación no durará siempre solo retardará.

El Pan y Circo duran lo que la digestión y el espectáculo, ya en la primera época lo experimentaron, aunque digan que es nueva actitud, las mañas son las mismas …y multiplicadas.

Así que aunque retornan los brujos disfrazados, nada cambiarán.

Pero como siempre sólo son SUGERENCIAS A QUIEN CORRESPONDA.