domingo, 7 de junio de 2009

Impotencia y dolor

Es el sentimiento que estoy seguro compartimos muchos, al enterarnos de la tragedia de Sonora: 60 niños sufrieron por la estupidez de los mayores. 38 de ellos desgraciadamente fallecieron y 20 se dice están muy graves en hospitales del estado o de Estados Unidos.

Las quemaduras son unos de los pocos accidentes 99.5% previsibles, sean estas provocadas por los rayos solares, un cerillo o un incendio, como el desgraciado suceso que nos encabrona, así con todas sus letras, por impotencia y dolor.

El niño menor de edad y más un bebé, depende 100% de los adultos, que no sólo son los padres, somos todos, incluyendo por supuesto al estado, que esa es la primera y principal razón de su existencia: bridar seguridad a los ciudadanos, y más a los más débiles: los niños, los ancianos, los de capacidades diferentes.

Tragedias similares han sucedido en el mundo, y en nuestra patria, con relativa frecuencia, aunque no siempre sean por incendios. Pero sí siempre por falta de previsión.

Cuando tuve la oportunidad de ser legislador local, la Comisión de Salud del Congreso del Estado visitó algunas clínicas, hospitales, casas-hogar y estancias, de adultos mayores y niños. Encontramos algunas de ellas con graves deficiencias: de atención, por personal improvisado, o de seguridad y previsión. Acuñamos en ese entonces una frase: "En México y en Chiapas, a cualquier cuchitril con camas le llaman Hospital", que después fue motivo de broma entre los diputados pero que resume algo que cotidianamente vemos:

Escuelas privadas, sanatorios, guarderías, (peor aun ahora que se facilitaron los trámites y apoyan con recursos, cualquiera pone la suya) asilos de ancianos, en espacios y lugares improvisados: casas con cuartos con separaciones de muy diversos materiales, húmedos, con poca ventilación e iluminación, pocos sanitarios, “muchos cuartitos para salones, dormitorios, salas de juego y oficinas”, con hacinamiento, falta de espacios verdes. Pero eso si, todos autorizados... y con cuotas que parecen de hoteles de cinco estrellas y que podrían permitir instalaciones más adecuadas.

La carencia de capacidad económica (¿?) del estado mexicano es la causa verdadera por la cual se han multiplicado este tipo de establecimientos “educativos” y “estancias de cuidados”. LOS RIESGOS SON MUY ALTOS… NIÑOS PERDIDOS, MALTRATOS..ABUSOS… ACCIDENTES… Y LO ÚLTIMO que parte el alma y hace rebelarse y querer...

Me he enterado marginalmente que al parecer fue una bodega habilitada, con una puerta, pero que según algunas autoridades llenaba los requisitos de la normatividad (¿?).Que habían cien bebés y únicamente seis personas cuidaban de ellos, para mi punto de vista insuficientes. No deberían de ser menos de 10 sólo para darles de comer a horarios sería apenas lo indispensable.

Pero el evento maldito ya sucedió y debe enseñarnos:

Las unidades médicas, los asilos, las guarderías, las escuelas deberían ser los lugares más seguros. Pues no sólo resguardan, sino sirven de albergues en catástrofes por meteoros o eventos inesperados, epidemias, lesionados múltiples etc.

Deberían de ser construidos de material no inflamable y sumamente resistente, tal cual fortalezas, y no del consumible “unicel” o “tabla-roca”. Deben estar las previsiones por encima de las normatividades, considerando hasta la mínima circunstancia.

Aquí me viene a la mente una de esas visitas del 97 a unidades médicas, con la Comisión de Salud del Congreso del estado: Visitamos el hospital de ISSTECH, sí del hospital para burócratas del gobierno del estado, situado en el parque Morelos de esta ciudad, tres botones:

  1. No había entrada de emergencia para ambulancias, ésta era ocupada por un cilindro de Oxígeno líquido de 10 mil kg o algo así, no recuerdo la capacidad pero llenaba todo el espacio de estacionamiento de urgencias y las ambulancia se estacionaban en la banqueta con decenas de familiares atisbando y estorbando.

  2. La toma de agua para los bombero que da hacia la calle estaba sin tapones... no servía para tomar agua en caso de incendio... servía para llenar las cisterna (¿?) ahí introducían la manguera a la cisterna.

    En caso de incendio, no supieron contestar los de mantenimiento, de donde tomarían los bomberos el agua. (La alberca del hotel Bonampak era lo más cercano para llenar las pipas y no recordaron).

  3. El elevador era para 4 persona o una camilla y una persona... y la mayor parte del tiempo estaba descompuesto. ¿Cómo bajarían a los pacientes? Se reportó y creo que aun sigue la “doble nariz” de toma de agua para bomberos sin funcionar.

    Ya tienen nuevo edificio pero dicen los trabajadores que "las carencias aumentaron, ya que son las mismas cosas usadas y no alcanzan para los nuevos servicios”. Me consta que en salas de expulsión y cuneros no tenían báscula pesa bebe, pues siempre que veía a un nuevo bebe les preguntaba a los papás cual había sido el peso y me decían que no pesaban al bebé, sino hasta la salida, pues donde nacía no había bascula.

    El único lugar de Tuxtla que conocimos con escalera para incendios fue el Hospital de ISSSTE y creo no hay otro.


Es el momento que las autoridades de salud, protección civil, ayuntamiento, verifiquen el cumplimiento de las normatividades o modifiquen las mismas. El colmo, no sé si lo hallan corregido, los palacios de gobierno Federal y del estado y el Congreso no tiene rampas para discapacitados para alcanzar los primeros o segundos pisos, los elevadores son inseguros en esos y otros casos como temblores y derrumbes.

No se explica la autorización de esas instituciones educativas o de asilo, o de concentración humana en tales condiciones, a menos que exista corrupción por la vía de la “mordida o dádiva”.

No se puede esperar a otra tragedia para actuar..

Pero como siempre sólo son SUGERENCIAS A QUIEN CORRESPONDA.

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